El glaciar Franz Joseph, situado en la costa oeste de Nueva Zelanda, es también conocido como Ka Roimata o Hine Hukatere. Este nombre va asociado a una antigua leyenda maorí. Su traducción más literal sería algo así como “las lágrimas de la doncella de la avalancha”. Según cuenta la leyenda, el glaciar se formó al congelarse las lágrimas de una mujer cuyo amante había perecido en lo alto de la montaña.
El Franz Joseph Glacier (de 12 km) y el Fox Glacier (20 km), a menos de 300 metros sobre el nivel del mar, son dos de los glaciares más accesibles del mundo y constituyen una de las visitas imprescindibles de la costa oeste del país.
Aun con todo, la entrada a la superficie de los dos glaciares para caminar sobre el hielo de éstos sólo se puede realizar contratando un guía experimentado y utilizando material especializado. Otra de las posibilidades bastante común es la de sobrevolar los glaciares en helicóptero. Sin embargo, ambas opciones son extremadamente caras, por lo que decidimos acercarnos al glaciar Franz Joseph de la forma más sencilla y económica: caminando. Este glaciar debe su nombre al emperador austríaco Francisco José, marido de la emperatriz Sisí, gracias a que su descubridor fue un explorador de procedencia austríaca que decidió bautizar el glaciar con el nombre del emperador del momento.
El paisaje rocoso donde se encuentra el glaciar está rodeado por un valle de montañas. A medida que nos acercamos a éste vamos viendo cómo el río helado ha ido retrocedido a lo largo de los años a causa del aumento global de la temperatura del planeta. El camino está repleto de piedrecitas planas y erosionadas, vamos buscando cuál nos gusta más, y siempre hay una que es mejor que la anterior.
Al llegar al punto más cercano al glaciar todo son montañas de piedras apiladas que recuerdan a una cantera. Sin embargo, si nos olvidamos de lo que se amontona a los lados y fijamos la vista al frente, podemos ver a lo lejos una lengua helada formada por cristales de diferentes tonalidades azules.
De vez en cuando, también se observa algún un helicóptero que sobrevuela la zona.
Muy cerca del Glaciar de Franz Joseph se encuentra el recinto protegido Wild Life Centre donde se hallan dos ejemplares de la raza de kiwis más extraña y en peligro de extinción. Ellery y Addison es el nombre de los pájaros que, casi en total oscuridad y bajo una tenue luz rojiza, corretean de un lado a otro. Este pequeño recinto también proporciona información acerca de las características y la vida de los kiwis, así como de su entorno natural y su historia. Se trata, en general, de una buena oportunidad para ver kiwis, pues es extremadamente complicado verlos en libertad.